lunes, 12 de julio de 2010

Amiga mía, cómplice de un lapso de mi vida, compañera de avenidas decaídas & sufridas, siempre te levantaste & jamás me dejaste, supiste perdonar mis errores & por eso es que jamás dejare de honrarte, pequeña reina, de mi cuento al que titularé, un camino de dos reinos, en el que tú & yo somos protagonistas, & sigamos escribiéndolo, jamás lo olvidemos, no será escrito basado en un fino papel & una dedicada tinta que rose por su rigidez, será escrita en nuestras memorias, & jamás olvidaremos,nuestra historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario